jueves, 26 de febrero de 2015

En la mochila

A veces el paisaje pinta Zen y Sumi E para mis ojos. Este año fue en Los rápidos, al final del Lago Mascardi y el nacimiento de un río Manso Superior y desbocado.


Yo solo me traje un pedacito del regalo.

En la Mochila (Los Rápidos)

Cantar la Historia

Entre todas las posibilidades de expresión elegí cantar, no se si existe un porqué, en mi casa, durante mi niñez, lejos estaba la posibilidad de hallar entre los objetos cotidianos un instrumento musical. Crecí prácticamente aislado del mundo de la música, salvo por algún que otro "cassette" de mi padre o de mis hermanas y hermanos, con grabaciones del más variado repertorio del momento, desde tangos hasta rock, pasando por supuesto por infaltables melódicos en diversos idiomas. 
Más adelante fui moldeando mi propio gusto que,  como no podía ser de otra manera, estuvo relacionado al consumo radial de la época, el resurgimiento del rock nacional de los 80 fue la banda sonora de mi adolescencia. Más tarde que temprano comencé a tocar la guitarra y a cantar, en principio repitiendo lo escuchado de otros guitarreros, luego copiando mis propias elecciones musicales y finalmente encontré en la canción una forma de decir, de una manera inteligente y sin interrupciones, lo que pasaba por mi cabeza. 
Así fue que conocí la trova y sus referentes más destacados, Silvio, Pablo, Santi, Vicente, etc. Me pelé los dedos tratando de acercarme amargamente a esas exquisitas interpretaciones de esos genios de la música y entre guitarreada y guitarreada me hice un estilo propio, zurdo y desafinado, pero con-cierto-sentido ideológico, que escapaba de partidismos políticos, pero siempre se acercaba a las vivencias del quienes me rodeaban que, como todos saben, suelen ser habitantes de clase trabajadora, cuando no excluidos del sistema sin futuro cierto. 
Lo concreto es que con el paso del tiempo, nuevas inquietudes musicales fueron surgiendo, como la posibilidad de escribir lo propio, que de a poco fue llegando, en principio solo, luego de la mano de amigos, para encontrar entonces una nueva forma de "decir", más cercana, más propia, con más elementos locales, una canción nuestra, que se transforme en espejo de nuestra comunidad. 
El pseudo oficio de cantor-trovador me fue llevando por diversos caminos, hasta que hace pocos días me topé con un personaje, uno de los tantos que tiene esta bendita tierra, lleno de historias, de conocimiento, de recuerdos, en definitiva, lleno de "cultura". El Achima Sierras, un entrañable tipo, desconocido hasta el momento para mí, pero que pienso apropiármelo y sumarlo a las filas de mis cuates, me habló en un asado entre amigos, mientras charlábamos acerca de un proyecto cultural independiente, de Armando Tejada Gómez. Si bien yo había escuchado nombrar a ése poeta, nunca hasta ahora me había detenido a profundizar sobre su biografía y su obra. Con asombro descubrí nuestras coincidencias ideológicas en su "Manifiesto del nuevo cancionero" y terminé de emocionarme al verlo recitar su poema "Hay un niño en la calle", recientemente popularizado en parte por Mercedes Sosa y calle 13.  
Una vez mas, un destello de felicidad me abordó al ver que, como en otras ocasiones, me encuentro en el otro, me identifico con su pensamiento, con su obra y recargo mis energías en esa coincidencia, para seguir el camino...

Hay un niño en la calle...

A esta hora, exactamente,
hay un niño en la calle.
Le digo amor, me digo, recuerdo que yo andaba
con las primeras luces de mi sangre, vendiendo
un oscura vergüenza, la historia, el tiempo, diarios,
porque es cuando recuerdo también las presidencias,
urgentes abogados, conservadores, asco,
cuando subo a la vida juntando la inocencia,
mi niñez triturada por escasos centavos,
por la cantidad mínima de pagar la estadía
como un vagón de carga
y saber que a esta hora mi madre está esperando,
quiero decir, la madre del niño innumerable
que sale y nos pregunta con su rostro de madre:
qué han hecho de la vida,
dónde pondré la sangre,
qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.
Es honra de los hombres proteger lo que crece,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate,
transitar sus países de bandidos y tesoros
poniéndole una estrella en el sitio del hambre,
de otro modo es inútil ensayar en la tierra
la alegría y el canto,
de otro modo es absurdo
porque de nada vale si hay un niño en la calle.
Dónde andarán los niños que venian conmigo
ganándose la vida por los cuatro costados,
porque en este camino de lo hostíl ferozmente
cayó el Toto de frente con su poquita sangre,
con sus ropas de fé, su dolor a pedazos
y ahora necesito saber cuáles sonríen
mi canción necesita saber si se han salvado,
porque sino es inutil mi juventud de música
y ha de dolerme mucho la primavera este año.
Importan dos maneras de concebir el mundo,
Una, salvarse solo,
arrojar ciegamente los demás de la balsa
y la otra,
un destino de salvarse con todos,
comprometer la vida hasta el último náufrago,
no dormir esta noche si hay un niño en la calle.
Exactamente ahora, si llueve en las ciudades,
si desciende la niebla como un sapo del aire
y el viento no es ninguna canción en las ventanas,
no debe andar el mundo con el amor descalzo
enarbolando un diario como un ala en la mano,
trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
golpeándonos el pecho con un ala cansada,
no debe andar la vida, recién nacida, a precio,
la niñez, arriesgada a una estrecha ganancia,
porque entonces las manos son dos fardos inútiles
y el corazón, apenas una mala palabra.
Cuando uno anda en los pueblos del país
o va en trenes por su geografía de silencio,
la patria
sale a mirar al hombre con los niños desnudos
y a preguntar qué fecha corresponde a su hambre
que historia les concierne, qué lugar en el mapa,
porque uno Norte adentro y Sur adentro encuentra
la espalda escandalosa de las grandes ciudades
nutriéndose de trigo, vides, cañaverales
donde el azúcar sube como un junco en el aire,
uno encuentra la gente, los jornales escasos,
una sorda tarea de madres con horarios
y padres silenciosos molidos en la fábricas,
hay días que uno andando de madrugada encuentra
la intemperie dormida con un niño en los brazos.
Y uno recuerda nombres, anécdotas, señores
que en París han bebido
por la antigua belleza de Dios, sobre la balsa
en donde han sorprendido la soledad de frente
y la índole triste del hombre solitario,
en tanto, sus señoras, tienen angustia y cambian
de amantes esta noche, de médico esta tarde,
porque el tedio que llevan ya no cabe en el mundo
y ellos son los accionistas de los niños descalzos.
Ellos han olvidado
que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños
que viven en la calle
y multitud de niños
que crecen en la calle.
A esta hora, exactamente,
hay un niño creciendo.
Yo lo veo apretando su corazón pequeño,
mirándonos a todos con sus ojos de fábula,
viene, sube hacia el hombre acumulando cosas,
un relámpago trunco le cruza la mirada,
porque nadie proteje esa vida que crece
y el amor se ha perdido
como un niño en la calle...

lunes, 23 de febrero de 2015

Los que pasan

Isabelle Geffroy  (nacida el 1 de mayo de 1980 en Tours) es más conocida por su nombre artístico Zaz

Su madre era profesora de español y su padre trabajaba en una compañía eléctrica.
En 1985, se matriculó en el Conservatorio de Tours conno, donde estuvo desde los 5 a los 11 años. Allí estudió solfeo, violín, piano, guitarra y canto coral.

En 1994 se mudaron a Burdeos. En 1995, tomó clases de canto, y practicó deportes durante un año en Burdeos, mientras que estudiaba kung fu con un entrenador profesional.
 En 2000, obtuvo una beca local, lo que le permitió matricularse en una escuela de música moderna; el CIAM de Burdeos (Centro para la Información y las Actividades Musicales).

Entre sus influencias musicales se encuentran 'Las Cuatro Estaciones' de Vivaldi, cantantes de jazz como Ella Fitzgerald, y otros cantantes como Enrico Macias,Bobby McFerrin y Richard Bona, así como ritmos africanos, latinos y cubanos. En 2006 se fue a vivir a París.

Para los que anden por la Buenos Aires vale la pena verla en vivo, al menos a juzgar por la placa Sans Tsu-Tsou donde hay versiones realmente potentes y originales de sus temas antes grabados en estudio.


Va la data del recital.

Zaz podría regresar a la Argentina. Luego de sus presentaciones en Niceto Club, la artista francesa de indie pop vuelve a nuestro país el 12 de marzo con el fin de ofrecer un recital en vivo en el Luna Park. Las entradas ya están a la venta.

LUGAR

·                                 Estadio Luna Park

·                                 Bouchard 465
·                                 Centro
·                                 Ciudad de Buenos Aires
·                                 Buenos Aires, Argentina
·                                 Tel: +54 (011) 5279-5279

Estaba hace poco, como hace ya un tiempo, escuchando a Zaz mientras viajaba y cuando llegó al tema Les Passants se me cruzaron mil imágenes por el coco.

El poema les passantes de Brassens  que seguramente resonó en una parisina por adopción a la hora de escribir su tema.

La noción de Flaneur que desarrolla Walter Benjamin a propósito de Baudelaire. Esa especie de dilettante que vaga por un París recién abierto en avenidas y cerrado en modernidad y consumismo. El que mira y descubre la trama de lo culto. El mirado como diferente y enemigo y a la vez oculto en lo incomprensible de su sitio.

La propia y juvenil mirada de Zaz a los fugaces transeúntes como la ocasión de no repetir errores que lleven a la alienación naturalizada al calor del aire de los tiempos.

Y finalmente mi propia imagen, tratando inconscientemente de construir una serie fotográfica sobre Los Que Pasan nutriendo de fugacidad mi yo curioso. Deseando armar un rompecabezas que me desvela sabiendo que el precio es la ceguera.

El asunto es que le pedí prestada a Zaz una versión de su tema. (ésta es la Zaz que yo prefiero y no la de brillos y escenarios) que estaba colgada en Le Figaro y la subtitulé con mi precario francés.






La enmarqué con un par de fotos mías de una serie que quizá continúe.





Se hace camino al andar

Fue una noche, tomando una cerveza artesanal con amigos, que conocí la historia del "Gringuito". Por esos días andábamos con Juank organizando el cierre del 2014 con un trabajo de música, poesía y narrativa,  que planeábamos presentar en las Bibliotecas Populares de la ciudad, la idea era, entre otras tantas, tomar historias del barrio y paulatinamente ir incorporándolas al repertorio, con la finalidad de, por un lado, enriquecer la presentación con el aporte de cada biblioteca visitada, por otro, hacer partícipes a los mismos actores locales en el proyecto, para lograr una fusión interesante entres visitantes y locales que dieran mayor riqueza cultural a la propuesta.
Con éstas cuestiones planteadas a la gente de la Biblioteca Popular Rodolfo Walsh, espacio cónclave de lucha, resistencia y cultura emplazado en el barrio Confluencia de la ciudad de Neuquén, nos encontramos con ésta Historia, que de la voz de Víctor Silva, pilar fundamental de a biblio, se nos fue revelando:
"...El Gringuito era un tipo muy querido en el barrio, un gringo fortachón, grandote, que tenía un corazón más grande aún y se destacaba por su espíritu de colaboración, ayudando en el barrio a sus vecinos en todo lo que pudiera. Así se lo vio siempre, cargando cosas, reparando otras, hasta pegando ladrillos para aportar desde su lugar, un granito de arena que hiciera de su barrio, un lugar un poquito mejor. Querido por todos sus vecinos, el Gringuito se fue convirtiendo de apoco y sin pretenderlo, en un referente natural de la comuna, él siempre estaba cuando lo necesitaban y por supuesto todo el barrio sabía que así era. Un día cualquiera se incendió una casa del barrio, todos corrieron, como no podía ser de otra manera, en busca del Gringuito, quien por supuesto sin dudarlo acudió urgente a colaborar, como siempre, con lo que pudiera. Entró a la casa incendiada y salvó a las personas que estaban dentro de ella, pero al salir la salud le falló y desafortunadamente falleció. Todo el barrio se conmocionó con la noticia y hasta hoy duele su ausencia y se lo recuerda con amor...." 
Esta sencilla historia de un héroe del barrio, nos conmocionó e inmediatamente decidimos con Juank incluirla en el repertorio. Juan escribió una glosa bellísima y yo escogí una canción (un fragmento) de Silvio para acompañarla. Desde entonces, no puedo escuchar ésta canción sin lágrimas en los ojos, lágrimas de amor, de orgullo, de saber que no todo está perdido, de emoción por aprender que el ser humano todavía es capaz de sembrar amor, les dejo una versión muy bien lograda, para sentirla a flor de piel, con la historia del Gringuito en el pensamiento...

EL AJENO COMPARTIDO

Ayer, a contramano y por la zurda
Me contaron la historia de un extraño
De dos trazos dibujaron un gringuito
que de chico se hizo enorme
y sin saberlo, de sencillo fue creciendo chiquitito

Su enorme corpachón tan pequeñito


que al corazón el saco le apretaba

En el centro de lo cierto de mis anclas
lo breve de ese cuento me abrió un hueco
Otro más me dije, ya es costumbre
en mi barrio caminaron tantos otros

Y sin querer, de puro respeto
ajeno y propio me empataron las ganas
de escucharlo, de las voces de los suyos

Sus amores, sus odios y trabajos

Se me hizo justo, normal y necesario
saber donde se para el que me escucha
Y seguir creyendo que lo exacto
se cifra en la piedra que lo llora

Sin busto ni medalla, casi olvido
reclamando su lugar, justo en su cuadra

En el estrado del testigo,
de tan raro se me hizo conocido
De otros tantos y escasos tan queridos,
cada espacio me guarda esos sonidos
que siempre me hablan de la vida

Vida jugada y de anónima
casi escasa

Luz oculta de tan simple
casi muerta

De tan muerta de olvido amenazada

De tan cierta, sendero en el camino




Sabamingos


En el proceso creativo, dentro de la llana y densa soledad de la ciudad, Ella nos divisa; dispuestos a elevar el manifiesto hasta su altura, donde habita, viene y va, nos acompaña, sugiere y tolera. Dominical y vespertina, menos matutina, se presenta sin darse a conocer, "redepente", prudente.








viernes, 20 de febrero de 2015

La sutileza de Lenine

Lenine, nacido Oswaldo Lenine Macedo Pimentel  el 2 de agosto de 1959 en Recife, es un compositor e intérprete de aquellos.
Hijo de José Geraldo (siendo "un viejo comunista", eligió el nombre de su hijo en homenaje al principal líder de la revolución rusa ) y Dayse Pimentel (una católica practicante).



Para quienes no ubican Recife les cuento que es la capital del estado de Pernambuco en las costas del nordeste brasileño. 

Recife-Iglesia y Convento de Sto Antonio (1606 a 1859)
Analógico a Digital

Esta simple referencia geográfica no tendría mucha importancia musical si no se conoce la historia de las migraciones debidas principalmente al problema de las sequías en la región del sertâo nordestino  y sus particulares ritmos asociados, maracatus, forrós y repentes de viola.

En mi mapa personal de algún modo hay un son particular que me ayudó a entender esa relación entre desierto y mar mucho antes de conocerlo. 

Recife-Casa de la Cultura (ex presidio 1855)

Tierra de grandes músicos aprendí a sentir su especie de folklore estepario (casi patagónico) con Alceu Valença tempranamente, Después hice escuchando, lo que Lenine y tantos otros hicieron en su vida, yo solo viajé al Bossa y ellos obviamente se vistieron con Bossa en Río de Janeiro.

Ahí fui conociendo a Dorival Caymmi, a Caetrano Veloso, a Gilberto Gil, a Geraldo Vandré a Gal Costa, a María Bethânia, a Hermeto Pascoal y mucho más tarde a Djavan y a Lenine. Casualmente y sin buscarlo, todos ellos son del nordeste. Anda por ahí un documental de Gilberto Gil hecho cuando fue Ministro de Cultura (hubo una primavera de aire fresco con Lula, ¡¡¡¡Un músico popular de Ministro!!!!) Voy a verificarlo después porque hay uno de Marcelo Machado que usa imágenes de Glauber Rocha (un cineasta grosso del Nordeste) del 2012, no sé si es ese, creo que lo vi en la TV pública.

Esta versión que comparto de  "É O Que Me Interessa" resume lo que a mi entender es el equilibrio de la simpleza y limpidez compositiva junto a un fraseo e interpretación no por despojada menos compleja. El video original es de Trama Radiola y solo lo edité con los subtitulos correspondientes.








Es un buen modo de entrarle a ese universo de al lado, inmenso, desmesurado y sin tanto dor de cotovelo (dolor de codo literalmente, por la posición del tipo reflexivo acodado en una mesa de bar) como le dicen por allá a esa sombría seriedad que los argentinos entendemos como modo de ser un poco más franceses. 

Un universo paralelo no menos triste, quizá solo más alegre en sus tristezas.

Dejo como acostumbraré la letra original y su traducción

É o Que Me Interessa

Daqui desse momento
Do meu olhar pra fora
O mundo é só miragem
A sombra do futuro
A sobra do passado
Assombram a paisagem
Quem vai virar o jogo
E transformar a perda
Em nossa recompensa
Quando eu olhar pro lado
Eu quero estar cercado
Só de quem me interessa
Às vezes é um instante
A tarde faz silêncio
O vento sopra a meu favor
Às vezes eu pressinto
E é como uma saudade
De um tempo que ainda não passou
Me traz o teu sossego
Atrasa o meu relógio
Acalma a minha pressa
Me dá sua palavra
Sussurra em meu ouvido
Só o que me interessa
A lógica do vento
O caos do pensamento
A paz na solidão
A órbita do tempo
A pausa do retrato
A voz da intuição
A curva do universo
A fórmula do acaso
O alcance da promessa
O salto do desejo
O agora e o infinito
Só o que me interessa



Es lo que me interesa

De aquí, de este momento
De mi mirar para afuera
El mundo solo es milagro
La sombra del futuro
La sobra del pasado
Asombran al paisaje
Quién va a cambiar el juego
Y transformar la pérdida
En nuestra recompensa
Cuando miro al costado
Yo quiero estar rodeado
Sólo de quién me interesa
A veces es un instante
La tarde hace silencio
y el viento sopla a mi favor
A veces yo presiento
Y es como una nostalgia
De un tiempo que aún no
Pasó
Tráeme tu sosiego
Atrasa mi reloj
Calma mi prisa
Dame tu palabra
Susurra en mi oído
Sólo lo que me interesa
La lógica del viento
El caos del pensamiento
La paz en la soledad
La órbita del tiempo
La pausa del retrato
La voz de la intuición
La curva del universo
La fórmula del acaso
El alcance de la promesa
El salto del deseo
El ahora y el infinito

Sólo lo que me interesa



jueves, 19 de febrero de 2015

Enero boca arriba

Esta es una fiel copia digital de un texto hecho a máquina, el mes pasado; lo recuperé y re-leí por enésima vez.



Enero de 2025, 10 años después de aquel viaje hacia la zona termal de sulfu-
ro al pié de un volcán, cuyo despertar agita la tierra de la nueva humanidad.
Atrás quedó aquel viejo cascarón cubriendo por completo la finita forma.
Inhalo y anhelo ansias, vapor despabilante y constante futuro que
arrasa y atrasa el inminente presente de cuarzo.
Caducas ya son aquellas huellas de ceniza, vitaliza el llano comprender.
Gestando ya se encuentran y esconden el desorden necesario al refulgente fer-
viente, vigente; ya gastado y débil evil transitorio mundanamiento.
2015 a traído consigo y conmigo viejas añoranzas de volver, de montar y reco-
rrer la máquina, permite un mimetismo óptimo con aquello que aquí surge.
Desde Newenken, torrentosas brisas y densos fluidos, recorriendo han surcado
al noroeste, el recto trayecto de un recíproco púlsar.
Tierra de inmortales, fuego en sus entrañas, agua apaciaguante, aires descon-
certantes. Madera, próspera quimera, humeas y te elevas, condensas suspiros,
reprimes bostezos de gozo al descanso de Lanín.
Veloz el mago, transitando el amarillo camino hacia el acorralado lugar de
pastizales, que alimentan y atragantan reinos, entrelazados e inoportunos.
Radicales libres, apresados entre encierros, sin coherencia, alquimizan rela-
ciones entre aquellos deseosos, añejos seres, de ser reconocidos de entre los
que alguna vez han sabido y han querido verse futuristas en el hoy.
Viendo, debo mirar el reflejar, sin reflexión alguna, neutralizando posi-
bles, incipientes recipientes que amoldan la inercia ya carente de presencia.
Vacante y distante, ínfimo espacio-tiempo se dispone a despertar
femeninas e intrincadas ondas resonantes, contra-curvas contrastan la ausen-
cia fotónica del pesar denso e impenetrable darkside.
El corredero ventiscal, atravesando viejas murallas, supo encontrar en la
poniente, mi escaso tránsito, mi vasto estar.
Ser a veces, estando siempre disponible, invisible ante inciertas
y amorfas maneras de existencia.

Post Data días más tarde..

Comprendo el manifiesto voluntario de crear a conciencia una realidad a
veces incomprensible.
Desprendo, distante del origen, huérfano en el monte, aquel inicio
donde todo concluye y se destruye para dar comienzo.
La noche brinda a la salud, posibles e infinitos cambios al día, transcribe
y describe en breve, presume, resúmele al sol todo ese deseo horizontal, vital.
Por si acaso, al ocaso, recuerda quién es dueño del sueño.
De mañana y de ayer. 
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Aguante La Cabra que parece que viene a ayudar a los Caballos de Madera.
Era hora primita de tener un galope en suelo menos árido



Bienvenido año nuevo lunar de la cabra



La Ferocidad de Tom Waits




Vi y escuché este tema interpretado en una de las pocas ocasiones en que aceptó ser filmado en un show, éste, realizado en The Bridge School en 1999.

El Músico Neil Young (quizá algunos recuerden a Crosby, Stills Nash & Young) y su esposa, organizan en esta escuela de California, a la que asisten niños discapacitados, conciertos benéficos.

Me pareció que la ferocidad de la interpretación de un tema alevosamente equívoco en su envoltura ingenua, La lijosa voz de Waits a través del megáfono y el contexto del show eran como un chocolate con algo de almendras amargas. Como siempre me pasa con Waits.

Puedes conseguir el show completo aquí:


Quizá nuestra última oportunidad de rascar un cachito de la maldita Beat Generación de los 60` con un trago de mezcla fuerte de Kerouac, Ginsberg, Burroughs y Bukowski , es ver y escuchar a Tom Waits.

Comparto otra versión con más definición de Chocolate Jesus


Ahí les van letra original y traducida

Don't go to church on Sunday

Don't get on my knees to pray
Don't memorize the books of the Bible
I got my own special way
Bit I know Jesus loves me
Maybe just a little bit more

I fall on my knees every Sunday
At Zerelda Lee's candy store

Well it's got to be a chocolate Jesus
Make me feel good inside
Got to be a chocolate Jesus
Keep me satisfied

Well I don't want no Anna Zabba
Don't want no Almond Joy
There ain't nothing better
Suitable for this boy
Well it's the only thing
That can pick me up
Better than a cup of gold
See only a chocolate Jesus
Can satisfy my soul

(Solo)
When the weather gets rough
And it's whiskey in the shade
It's best to wrap your savior
Up in cellophane
He flows like the big muddy
But that's ok
Pour him over ice cream
For a nice parfait

Well it's got to be a chocolate Jesus
Good enough for me
Got to be a chocolate Jesus
Good enough for me

Well it's got to be a chocolate Jesus
Make me feel good inside
Got to be a chocolate Jesus
Keep me satisfied


No voy a la iglesia el domingo 
No me pongo de rodillas a rezar 
No memorizo los libros de la Biblia 
Yo tengo mi forma especial 
Por lo poco que sé Jesús me ama 
Quizás un poquito más. 

Yo caigo de rodillas cada domingo 
En la tienda de dulces de Zerelda Lee. 

Bueno, tiene que ser un Jesús de chocolate 
Me hace sentir bien por dentro 
Tiene que ser un Jesús de chocolate 
Me deja satisfecho. 

Bueno, yo no quiero ningún Anna Zabba 
No quiero ningún Almond Joy 
No hay nada mejor 
Más adecuado para este muchacho 
Bueno, es la única cosa 
Que puede levantarme 
Mejor que una copa de oro 
Ver sólo un Jesús de chocolate 
Puede satisfacer a mi alma. 

Cuando el clima se pone duro 
Y hay whiskey en la sombra 
Es mejor envolver a tu salvador 
en celofán
Mana como un lodazal 
Pero está bien
Viértelo sobre helado 
Para un bonito 'parfait'. 

Bueno, tiene que ser un Jesús de chocolate 
Suficientemente bueno para mi 
Tiene que ser un Jesús de chocolate 
Suficientemente bueno para mi. 

Bueno, tiene que ser un Jesús de chocolate 
Me hace sentir bien por dentro 
Tiene que ser un Jesús de chocolate 
Me mantiene satisfecho.